Eibar es una ciudad con arraigo industrial que goza de una gran tradición armera, cuyo origen se remonta al siglo XV, lo que le ha otorgado el sobrenombre de “Ciudad Armera”.
Esta especialización de la zona junto al espíritu trabajador y el talento para elaborar un producto artesano fueron las razones que en 1932 impulsaron a cinco de los mejores maestros armeros de la zona a unirse y elaborar piezas únicas hechas a mano. Aquella aventura no solo fue el inicio de una armería emblemática, sino también el comienzo de una prestigiosa marca, Grulla Armas, especializada en la fabricación de escopetas y rifles, armas aristocráticas que representan el más puro espíritu de la caza tradicional, cuyo nombre ha traspasado fronteras.
Este linaje armero nunca ha perdido su propósito y, dos generaciones después, Grulla Armas sigue trabajando la escopeta fina con tal exquisitez y calidad que cada pieza elaborada se convierte en única. El método sigue siendo el mismo: artesanía, mimo y pasión ¿Qué aportamos? Más de 80 años de experiencia.